Una niña blanca pálida, “pati larga”, patas de lana, medias blanca, delantal de colegio azul, frente amplia con una cola de caballo bien apretada coronada por una cinta de tela blanca, cual regalo pero mustia…media marchita…el uniforme de punta en blanco, chaleco azul marino de lana, bien ordenada, contesta siempre, siempre con la respuesta correcta, me da lata, “la patera”, apuntada con el dedo, “la cabra matea”, excluida por sabelotodo, por querer aprenderlo todo, soledad en los recreos, la muy presumida, la niña de esa escuela básica de pobla me da vergüenza…
Mirarme, verme niña, acercarme, creer que fui niña y que esa niña potencialmente todavía está ahí…como las estrellas…sigue estando ahí aunque haya sucedido…aún puedo convertirme en su voz interior. Y la veo, me veo, asustada, dolida, atrapada en un cuerpo débil de niña. Pálida, muy delgada, peinada a la lengua con una cola de caballo…temiendo a lxs adultos que tiene por familia, confiar en ellxs a pesar de que me pegan. Me pegan y puedo decirlo, tuve una infancia abusada, con abandono, poco afecto, viendo cómo le sacaban la cresta a mi madre pero también siendo el receptáculo de todas las agresiones que lxs adultxs de casa no podían resolver.
Declaro mi abuso de niña por el acosos de dos hermanxs grandulones quince años mayores, declaro bullyng constante, golpes y maltrato que son inclasificables dentro de la los juegos de niñxs…tironeos…mechoneos…la delgada línea del quiero tu atención pero no tus golpes…con ojos grandes puedo nombrarlo, merezco nombrarlo…
…Y veo a esa niña temerosa y no puedo hacer más que llorar, verme grande, ahora madre de dos niñxs y pienso en lo importante que es maternarse a una misma…maternar a esa niña agredida y solitaria que en algún lugar de este cuerpo de adulta se camufló muy bien…y pienso en cuántxs niñxs abandonadxs en el pasado como yo…tengo de amigxs…abusadxs sin poder nombrarlo… todxs niñxs huachxs que la máquina patriarcadx ha devorado. Pienso en más bien toda la Humanidad…
Todas fuimos niñxs de “alita rota”, digo todas porque basta con ser diferente, rara, femenizada para que el patriarcado se ensañe contigo en toda tu infancia. El patriarcado, máquina voraz necesita aplastar con una aplanadora todo rastro de ternura. Quien defiende al niñx queer? dice la Preciado contando su historia de “niñe alita rota eurocentrista”, quién defiende al niñe de la pobla, debiluchx, quién defiende a las hijas de femicidad…contando la adolescencia para arrancar de casa, quien las defiende de patriarcas violadores, alcohólicos… quien las defiende de la trata de blancas, de los raptxs, del comercio sexual, de la carga de drogas, quien defiende a quién… cuando se quiere matar con todo rastro de niñez, sinónimo de sumisión,…todo rastro de debilidad debe ser aplastadx… Quién materna a la niñx huacha… quien defendió a Lissete del Sename?…
Así, con todos estos pensamientos me pilló la perfo que hicimos en la Villa Grimaldi con las kompas de la Escuela de Arte Feminista en el Primer Festival contracultural por la educación no sexista que organizaba La colectiva Lemebel el sábado pasado. Vuelta a vestir la corbata de Liceo que nunca supe anudar, chaquetón ancho, zapatos de milico, desnuda en este ropaje que me queda grande…Amordazada por un velo negro que apenas me deja ver…
Parecemos verdugxs de nosotras mismas…y me da una risa nerviosa, porque estamos en la Grimaldi…un campo de concentración sudaca donde mataban por pensar y actuar distintx…y me da sustito…y me acuerdo de todos los horrores que allí ocurrieron … y nosotras semi empelota leyendo los cartelitos de en el Jardín de Rosas de todas las que nos precedieron…
Y me tiro al agua, de la fuente…aunque sea tarde…aunque sea otoño…aunque huela a cloro…aunque me cague de frío…porque necesito la limpia…la purga… necesito ese abrazo de mis hermanas artistas…necesito la cuerpa de las otras pa pasar ese frío de mierda que no es por el clima…ese frío tétrico de las otras…de esas voces rojas que nunca se pudieron tocar… que nunca pudieron denunciar…
Y es inevitable que me acuerde de la “Venda Sexy” …de los métodos de tortura sexista…que se aplicaron conscientemente como segregación de género…y me da escalofrío tener un velo negro en mis ojos que se trasluce y me deja mirar… toda esta pedagogía de la crueldad…
Lo peor de todo esto es que todxs nuestrxs miedos, nuestros miedos represores instalados por la educación formal y no formal…Toda la maquinaria del panóptico a disposición del disciplinamiento de las cuerpas, sinónimos de una ortopedia violenta que se hace parte del andamiaje cultural para la división de géneros, ahora de grande… ya no está afuera…ya no está en lxs otrxs…opera como naturalización en nuestro interior…
Somos hijas de las dictaduras decíamos como letanía a comienzos de Marzo marchando con un lienzo blanco afuera del archivo nacional… Somos hijas de la dictadura chilena porque nacimos en los ochenta y nos tocó vivirla de cerca…porque nos tocó tener dictadores en el país y en la casa…Pero también somos hijas “cautivas” de las dictaduras todas: casa, calle cama, país…porque somos nosotras mismas nuestras propias carceleras…nuestras propias fascistas que nos castigamos sosteniendo así a perpetuidad a nuestrxs propixs miedos…
Quién sabe qué normas, consecuencias, reglas, divisiones sostenemos desde nuestrxs propias microfascistas…quién sabe qué autoimposiciones, metas, dogmas, manejamos como nuestrxs propixs censores de autorepresión… cómo nos pisamos la cola…nosotrxs lxs feministxs…midiendo a lxs otrxs…con estas mismas normas…para que calcen dentro de lo que máquinamos como idealización…
…y seguimos maltratando a nuestra niña interior, nos da vergüenza, me da vergüenza y la oculto, la acallo, la tapó y me hago la lesa…porque es débil…y ya crecí…porque ya pasé por eso y por fin se acabó…porque ahora nadie me va pisotear…salvo yo misma…y ahí está el peligro…el miedo más grande…el síndrome de Estocolmo…el paco culiax que llevamos dentrx… habernxs convertido en lxs verdugxs de nosotrxs mismas...
Quién defiende al niñxs cuir? Quién materna al niñx cuir/ a la niñx huachx, me pregunto yo? En una sociedad de abandono…donde todxs fuimos maltratadxs? Cuál es el lugar del abuso y de la tortura como lugar de desaparición?...hasta dónde No se Nombra…bajo qué pactos seguimos caminando…
Y me veo niña…pero también me veo ahora de grande, y corro y la abrazo, me abrazo y agradezco todo lo que esa pequeña sobrevivió, sobrellevo, sorteó y se hizo cargo a tan corta edad. Lloro, le agradezco y me agradezco todo lo que viví, conocí, gracias a su valentía… Honro profundamente los caminos que eligió esa pequeña porque me hicieran la que hoy día soy. Le pido que me diga qué quiere, qué necesita y me contesta que Mamá…y le digo que mamá ya no está más…que ahora somos solo nosotras…y la abrazo…y me abrazo…me acaricio y recibo esa piel que tan esquiva me fue… entonces entiendo … Ahora yo misma me puedo maternar… Me hago madre de mi misma, elijo en este presente hacerme cargo de mí misma para maternar a la niña interior que en busca de afecto un día olvidé…
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