miércoles, 11 de mayo de 2016

Voces Rojas

Una niña blanca pálida, “pati larga”, patas de lana, medias blanca, delantal de colegio azul, frente amplia con una cola de caballo bien apretada coronada por una cinta de tela blanca, cual regalo pero mustia…media marchita…el uniforme de punta en blanco, chaleco azul marino de lana,  bien ordenada,  contesta siempre, siempre con la respuesta correcta, me da lata, “la patera”, apuntada con el dedo, “la cabra matea”, excluida por sabelotodo, por querer aprenderlo todo, soledad en los recreos, la muy presumida, la niña de esa escuela básica de pobla me da vergüenza…

Mirarme, verme niña, acercarme, creer que fui niña y que esa niña potencialmente todavía está ahí…como las estrellas…sigue estando ahí aunque haya sucedido…aún puedo convertirme en su voz interior. Y la veo, me veo, asustada, dolida, atrapada en un cuerpo débil de niña. Pálida, muy delgada, peinada a la lengua con una cola de caballo…temiendo a lxs adultos que tiene por familia, confiar en ellxs a pesar de que me pegan.  Me pegan y puedo decirlo, tuve una infancia abusada, con abandono, poco afecto, viendo cómo le sacaban la cresta a mi madre pero también siendo el receptáculo de todas las agresiones que lxs adultxs de casa no podían resolver.
Declaro mi abuso de niña por el acosos de dos hermanxs grandulones quince años mayores, declaro bullyng constante, golpes y maltrato que son inclasificables dentro de la los juegos de niñxs…tironeos…mechoneos…la delgada línea del quiero tu atención pero no tus golpes…con ojos grandes puedo nombrarlo, merezco nombrarlo…

…Y veo a esa niña temerosa y no puedo hacer más que llorar, verme grande, ahora madre de dos niñxs y pienso en lo importante que es maternarse a una misma…maternar a esa niña agredida y solitaria que en algún lugar de este cuerpo de adulta se camufló muy bien…y pienso en cuántxs niñxs abandonadxs en el pasado como yo…tengo de amigxs…abusadxs sin poder nombrarlo… todxs niñxs huachxs que la máquina patriarcadx ha devorado. Pienso en más bien toda la Humanidad…
Todas fuimos niñxs de “alita rota”, digo todas porque basta con ser diferente, rara, femenizada para que el patriarcado se ensañe contigo en toda tu infancia. El patriarcado, máquina voraz necesita aplastar con una aplanadora todo rastro de ternura. Quien defiende al niñx queer? dice la Preciado contando su historia de “niñe alita rota eurocentrista”, quién defiende al niñe de la pobla, debiluchx, quién defiende a las hijas de femicidad…contando la adolescencia para arrancar de casa, quien las defiende de patriarcas violadores, alcohólicos… quien las defiende de la trata de blancas, de los raptxs, del comercio sexual, de la carga de drogas, quien defiende a quién… cuando se quiere matar con todo rastro de niñez, sinónimo de sumisión,…todo rastro de debilidad debe ser aplastadx… Quién materna a la niñx huacha… quien defendió a Lissete del Sename?…