sábado, 8 de marzo de 2014

Maternidades feministas, maternidades en rebeldía…


(La maternidad elegida y gozada aún es tabú en el feminismo…somos un mal ejemplo de mujeres sometidas a la crianza…al yugo patriarcal…)

Antes de ser madre, yo me creía una igual a mi compañero. Hombres y mujeres iguales, con las mismas capacidades,  y exigiendo los mismos derechos. Pero cuando decidí ser madre los avances de la “igualdad” se desvanecieron. Me encontré con un abismo  evidente de exclusión, violencia invisible, violencia médica y una constante infantilización…
Decidí ser madre de manera tardía, después de los treinta años. Creo que como gran parte de las mujeres, pensé que iba a tener a mi bebé y mi vida seguiría normal como lo había sido hasta ese momento. Gestar, parir y volver a lo mío…pero la cosa no fue así. En el conocer, reconocernos con mi hija, me di cuenta de lo infinitamente innarrable que es convertirse en  responsable de un ser humano…