sábado, 23 de enero de 2016

Champurreao



Agradeciendo su atención, el estar acá, el congregarnos en este espacio virtual,
Agradeciendo poder nombrar, y pudiendo escribir sobre nosotras mismas,
Agradeciendo la escucha atenta, la comprensión, la sororidad,
Agradeciendo que se comprenda el mensaje, la propia vivencia, los caminos recorridos,
Agradeciendo que se entienda y se comprenda el miedo como un forma de protección
Agradeciendo que se comprenda el miedo hacia el “conflicto mapuche” como un malestar en la wata que me aleja a implicarme en una parte de mi vida y de mis ancestrxs
Agradeciendo el recorrido de mis abuelxs y de mis padres que trataron de ocultar y olvidar sus raíces por su propia protección
Agradeciendo a la abuela María al abuelo Javier por contacto con la tierra, por criar diez hijxs vivos, por hacer queso, por cultivar la papa, por cocinar sabroso, por cantar a lo divino, por contar historias al pie de la guitarra…
Agradeciendo a mis padres haber huido de la memoria, del campo, del trabajo con la tierra para emigrar a “una vida mejor en la ciudad”…
Agradeciendo su fortaleza, por llegar a Barrancas, gestar la pobla desde dentro de las chacras, por aprender a leer y escribir, por su esfuerzo con lxs vecinxs para hacer del trabajo obrero una forma de organización…
Agradecida de que no pudieran nombrar “Resistencia” lo que hacían a diario, desde levantarse a las 5, desde tomar la única micro y viajar a trabajar al barrio alto, desde esta expatriación que es la ciudad…
Agradeciendo que con sus conocimientos hayan construido la casa de concreto con baño y alcantarillado adentro, se hayan podido asociar con lxs vecinxs pa’ pavimentar el pasaje que se convertía en ríos de barro con el invierno…traer el teléfono…hacer las onces de fin de año, cerrar el pasaje, poner lucecitas de colores y cantar el Jesucristo superstar…
Agradeciendo su esfuerzo, su tesón su voluntad de surgir…agradeciendo que apostaran sus fichas a la educación, para que que nosotrxs aprendiéramos una historia extranjera, una sabiduría occidental, aprender lxs nombres de lxs vencedores, integrarse, leer y escribir para que nadie te pasara a llevar….
Agradeciendo el intento por borrar la memoria para ocultar el dolor de la segregación…
Agradeciendo la autenticidad, la espontaneidad de sus actos sin exigir una toma de conciencia….
Agradeciendo a mi hermano y hermana mayores que nacieron quince años antes, que vivieron su infancia en dictadura…adentro y fuera de casa…que sobrevivieron maltrechxs a la pedagogía negra…
Agradeciendo sus dibujos, canciones, sus lecciones de matemáticas, su cuentos, sus cassettes, sus ansias de ropa de marca, de parecerse a lxs bandas rock latinas…sus tarareos chamullaos de canciones gringas…su presencia pa que me dejaran jugar en la calle hasta tarde…
Agradeciendo haber nacido en los ochenta, tener sangre indígena, haber nacido en hospital de pobla, haberme llamado Jessica como las protagonistas de las películas gringas de moda…

Agradeciendo haber crecido en casa cerca de mi madre, a diez minutos caminando de la Escuela Básica…Agradecida de las maratones de programas de tv que me cuidaban mientras mi vieja cosía ropa en el último cuarto de cachureos de la casa…
Agradecida de los dibujos animados, de los monos de la tele, de las series gringas, de las películas de ciencia ficción, de los juegos de video, del vhs, de los comerciales pegajosos, que me alfabetizaron en la cultura de la imagen y me insertaron las ansias del neoliberalismo por poder usar cosas de marca, y tomar cocacola en lata…
Agradecida de las divas de moda, de las heroínas de la tele como She ra, la gata de los thundercats, sailor moon, agradecida de las villanas de las teleserie por su obstinación en mostrarme el lado menos sometido de las mujeres…
Agradeciendo haber aprendido en el liceo de niñas de Egipto, Mesopotamia, la conquista española, los anhelos de conocer la cultura extranjera, los inventos de la “Historia Universal”, memorizar los nombres de los grandes genios como Da vinci, poder ejercitar cálculos como el cuadrado del binomio, o saber de verbos pluscuamperfectos…
Agradecida de mis años de estudio, de haber sido la primera de la familia en estudiar en una universidad fiscal, de haberme exiliado definitivamente de mi lengua materna, del coa poblacional, de solaparlo con el pensamiento roussoniano, kantiano, hegegeliano, foucaltiano ….de conocer los paradigmas de misoginia que alimentan l academia patriarcal…
Agradecida de la expatriación, de haberme salvado de mi primer macho golpeador, de mi propio padre…agradecida de independizarme, formar un hogar, trabajar un rato para falabella, perder el norte, salir a delante, olvidar la muerte de mi madre…trabajar y estudiar a la vez como enajenación… tener cosas….comprarme el cantito de la publicidad  del hacerse a sí misma…
Agradecida del feminismo ilustrado, de mi pasión por devorarme los libros, de conocer protagonistas mujeres que me hablaban de una memoria femenina que no se contaba en ninguna parte…agradecida de las mujeres burguesas que buscaban la igualdad entre sus fraters, agradecida de las abuelas hippies esencialistas que miraban sus vulvas con espéculos y se contaban sus intimidades por primera vez…agradecida del feminismo eurocentrista, anglosajon italiano, francés, gringo por sus conceptualizaciones…agradecida del pensamiento de feministas latinoamericanas privilegiadas e institucionalizadas, agradecidas de las kompas de la calle que desde la vorágine del cotidiano despatriarcalizan los paradigmas….
Agradeciendo a primos y primas, tíos y tías que con su historia personal de amores a su propio sexo me recuerdan que al patriarcado ancestral le gustan los binarismos de género…
Agradeciendo las vidas de lucha, los sometimientos, los abandonos desde la niñez, los golpes y subyugaciones recibidas por las mujeres de mi clan que las convirtieron en guerreras de lo cotidiano…
Agradeciendo volver a mis ancestras desde estas mujeres, agradeciendo su camino, permitiéndome hablar de forma directa con mi tatarabuela y las ñañas que están pa atrás de la importancia de la tierra, el sol, la semilla y la comida como medicina…
Agradeciendo que no me  importe no tener el apellido mapuche, ni la tierra, ni la herencia, ni la lengua, porque he decretado que puedo soñar y dialogar en sueños con mis abuelas…
Agradeciendo sus mensajes que me piden más cuerpa y menos razón…Agradeciendo caminar en círculo, volviendo al origen…agradeciendo entender que el modo de ver el presente como linealidad es volver al formato positivista misógino y patriarcal…
Agradeciendo la espiral del conocimiento que me devuelve al centro, me hace quedar a diario con mis crixs, rescatar la receta de pan, reconocer la semilla de quillay, volver a oler la tierra húmeda, leer el cielo, mirar la luna, encontrar y poder sonreír con mis hermanas…
Agradeciendo que mi origen indígena no se convierta en el cliché multiculturalista de la era postmoderna…
Agradeciendo entender que la divinidad está en nosotrxs mismxs que portamos pasado presente futuro, que podemos cortar…
Agradeciendo lamer mis heridas, poder entender que me siento wacha…que soy una wacha pero que también soy padre/madre/niña de mi misma ahora…que yo misma puedo ser tierra fértil para sanar en el presente…que puedo ser ese padre bondadoso y esa madre presente…que puedo hacer que la niña vuelva a jugar…que puedo vivenciar los tesoros de la memoria en el ahora…
Agradeciendo mis talentos, la palabra, poder nombrar, poder concientizar, poder hacerme del linaje de los saberes de mujeres y hombres que me quisieron hacer olvidar…
Agradeciendo poder visualizar, poder mirar con mis ojos grandes, poder plasmar lo que veo en imágenes y poder mostrarles al resto parte de esta historia…
Agradeciendo mi camino como champurreado de experiencias, una colección sin orden ni moral de tiempos y espacios…Agradeciendo poder encontrarme/perderme/encontrarme en este territorio cargado de memorias no nombradas…Agradeciendo poder alivianar la carga en el camino para poder encontrar mi propósito….

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