Agradeciendo
su atención, el estar acá, el congregarnos en este espacio virtual,
Agradeciendo
poder nombrar, y pudiendo escribir sobre nosotras mismas,
Agradeciendo
la escucha atenta, la comprensión, la sororidad,
Agradeciendo
que se comprenda el mensaje, la propia vivencia, los caminos recorridos,
Agradeciendo
que se entienda y se comprenda el miedo como un forma de protección
Agradeciendo
que se comprenda el miedo hacia el “conflicto mapuche” como un malestar en la
wata que me aleja a implicarme en una parte de mi vida y de mis ancestrxs
Agradeciendo
el recorrido de mis abuelxs y de mis padres que trataron de ocultar y olvidar
sus raíces por su propia protección
Agradeciendo
a la abuela María al abuelo Javier por contacto con la tierra, por criar diez
hijxs vivos, por hacer queso, por cultivar la papa, por cocinar sabroso, por
cantar a lo divino, por contar historias al pie de la guitarra…
Agradeciendo
a mis padres haber huido de la memoria, del campo, del trabajo con la tierra
para emigrar a “una vida mejor en la ciudad”…
Agradeciendo
su fortaleza, por llegar a Barrancas, gestar la pobla desde dentro de las
chacras, por aprender a leer y escribir, por su esfuerzo con lxs vecinxs para
hacer del trabajo obrero una forma de organización…
Agradecida
de que no pudieran nombrar “Resistencia” lo que hacían a diario, desde
levantarse a las 5, desde tomar la única micro y viajar a trabajar al barrio
alto, desde esta expatriación que es la ciudad…
Agradeciendo
que con sus conocimientos hayan construido la casa de concreto con baño y
alcantarillado adentro, se hayan podido asociar con lxs vecinxs pa’ pavimentar
el pasaje que se convertía en ríos de barro con el invierno…traer el teléfono…hacer
las onces de fin de año, cerrar el pasaje, poner lucecitas de colores y cantar
el Jesucristo superstar…
Agradeciendo
su esfuerzo, su tesón su voluntad de surgir…agradeciendo que apostaran sus
fichas a la educación, para que que nosotrxs aprendiéramos una historia
extranjera, una sabiduría occidental, aprender lxs nombres de lxs vencedores, integrarse,
leer y escribir para que nadie te pasara a llevar….
Agradeciendo
el intento por borrar la memoria para ocultar el dolor de la segregación…
Agradeciendo
la autenticidad, la espontaneidad de sus actos sin exigir una toma de
conciencia….
Agradeciendo
a mi hermano y hermana mayores que nacieron quince años antes, que vivieron su
infancia en dictadura…adentro y fuera de casa…que sobrevivieron maltrechxs a la
pedagogía negra…
Agradeciendo
sus dibujos, canciones, sus lecciones de matemáticas, su cuentos, sus
cassettes, sus ansias de ropa de marca, de parecerse a lxs bandas rock latinas…sus
tarareos chamullaos de canciones gringas…su presencia pa que me dejaran jugar
en la calle hasta tarde…
Agradeciendo
haber nacido en los ochenta, tener sangre indígena, haber nacido en hospital de
pobla, haberme llamado Jessica como las protagonistas de las películas gringas de
moda…
Agradeciendo
haber crecido en casa cerca de mi madre, a diez minutos caminando de la Escuela
Básica…Agradecida de las maratones de programas de tv que me cuidaban mientras
mi vieja cosía ropa en el último cuarto de cachureos de la casa…
Agradecida
de los dibujos animados, de los monos de la tele, de las series gringas, de las
películas de ciencia ficción, de los juegos de video, del vhs, de los
comerciales pegajosos, que me alfabetizaron en la cultura de la imagen y me
insertaron las ansias del neoliberalismo por poder usar cosas de marca, y tomar
cocacola en lata…
Agradecida
de las divas de moda, de las heroínas de la tele como She ra, la gata de los
thundercats, sailor moon, agradecida de las villanas de las teleserie por su obstinación
en mostrarme el lado menos sometido de las mujeres…
Agradeciendo
haber aprendido en el liceo de niñas de Egipto, Mesopotamia, la conquista
española, los anhelos de conocer la cultura extranjera, los inventos de la “Historia
Universal”, memorizar los nombres de los grandes genios como Da vinci, poder
ejercitar cálculos como el cuadrado del binomio, o saber de verbos
pluscuamperfectos…
Agradecida
de mis años de estudio, de haber sido la primera de la familia en estudiar en
una universidad fiscal, de haberme exiliado definitivamente de mi lengua
materna, del coa poblacional, de solaparlo con el pensamiento roussoniano,
kantiano, hegegeliano, foucaltiano ….de conocer los paradigmas de misoginia que
alimentan l academia patriarcal…
Agradecida
de la expatriación, de haberme salvado de mi primer macho golpeador, de mi
propio padre…agradecida de independizarme, formar un hogar, trabajar un rato
para falabella, perder el norte, salir a delante, olvidar la muerte de mi madre…trabajar
y estudiar a la vez como enajenación… tener cosas….comprarme el cantito de la
publicidad del hacerse a sí misma…
Agradecida
del feminismo ilustrado, de mi pasión por devorarme los libros, de conocer
protagonistas mujeres que me hablaban de una memoria femenina que no se contaba
en ninguna parte…agradecida de las mujeres burguesas que buscaban la igualdad
entre sus fraters, agradecida de las abuelas hippies esencialistas que miraban
sus vulvas con espéculos y se contaban sus intimidades por primera vez…agradecida
del feminismo eurocentrista, anglosajon italiano, francés, gringo por sus conceptualizaciones…agradecida
del pensamiento de feministas latinoamericanas privilegiadas e
institucionalizadas, agradecidas de las kompas de la calle que desde la vorágine
del cotidiano despatriarcalizan los paradigmas….
Agradeciendo
a primos y primas, tíos y tías que con su historia personal de amores a su
propio sexo me recuerdan que al patriarcado ancestral le gustan los binarismos
de género…
Agradeciendo
las vidas de lucha, los sometimientos, los abandonos desde la niñez, los golpes
y subyugaciones recibidas por las mujeres de mi clan que las convirtieron en
guerreras de lo cotidiano…
Agradeciendo
volver a mis ancestras desde estas mujeres, agradeciendo su camino, permitiéndome
hablar de forma directa con mi tatarabuela y las ñañas que están pa atrás de la
importancia de la tierra, el sol, la semilla y la comida como medicina…
Agradeciendo
que no me importe no tener el apellido
mapuche, ni la tierra, ni la herencia, ni la lengua, porque he decretado que puedo
soñar y dialogar en sueños con mis abuelas…
Agradeciendo
sus mensajes que me piden más cuerpa y menos razón…Agradeciendo caminar en círculo,
volviendo al origen…agradeciendo entender que el modo de ver el presente como
linealidad es volver al formato positivista misógino y patriarcal…
Agradeciendo
la espiral del conocimiento que me devuelve al centro, me hace quedar a diario
con mis crixs, rescatar la receta de pan, reconocer la semilla de quillay,
volver a oler la tierra húmeda, leer el cielo, mirar la luna, encontrar y poder
sonreír con mis hermanas…
Agradeciendo
que mi origen indígena no se convierta en el cliché multiculturalista de la era
postmoderna…
Agradeciendo
entender que la divinidad está en nosotrxs mismxs que portamos pasado presente
futuro, que podemos cortar…
Agradeciendo
lamer mis heridas, poder entender que me siento wacha…que soy una wacha pero
que también soy padre/madre/niña de mi misma ahora…que yo misma puedo ser
tierra fértil para sanar en el presente…que puedo ser ese padre bondadoso y esa
madre presente…que puedo hacer que la niña vuelva a jugar…que puedo vivenciar
los tesoros de la memoria en el ahora…
Agradeciendo
mis talentos, la palabra, poder nombrar, poder concientizar, poder hacerme del
linaje de los saberes de mujeres y hombres que me quisieron hacer olvidar…
Agradeciendo
poder visualizar, poder mirar con mis ojos grandes, poder plasmar lo que veo en
imágenes y poder mostrarles al resto parte de esta historia…
Agradeciendo
mi camino como champurreado de experiencias, una colección sin orden ni moral de
tiempos y espacios…Agradeciendo poder encontrarme/perderme/encontrarme en este
territorio cargado de memorias no nombradas…Agradeciendo poder alivianar la
carga en el camino para poder encontrar mi propósito….
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