Vengo de escuchar unas feministas latinoamericanas...son bolivianas... su propuesta es el feminismo comunitario y es primera vez que escucho hablar de crianza comunitaria...es primera vez que escucho a una activista defender la crianza conjunta y dirigirse a mi xq estaba con mi cría...estas lokas hablaban con el alma y me hicieron llorar! hasta cantaron una canción para el público…para nosotras...fue hermoso… mágico...
La Paz, es así, sencillamente mágica…no sé si será la altura de esta empinada ciudad con callecitas construidas a horcajadas sobre las cumbres o el colorido de sus gentes las que me hacen recordarla como una de las ciudades de mis viajes más reveladores. Fue la primera vez que me sentí crédula, inocente y anestesiada por la burbuja neoliberal. Me sentí completamente otra al ajetreo del abanico multicolor entre tanta gente con pieles diferentes… Esas mujeres y su “choledad” me encandilaron con sus polleras infladas, sus sombreros de bombo, y sus wawas a cuestas…me encandilaron con su propuesta de lo plurinacional, de defender nuestras raíces de hacer presente nuestra memoria…
Mientras las escuchaba recordaba ese viaje y mi piel se estremecía cuando Julieta hablaba de un cambio epistemológico para hablar de feminismos concretos basados en el pensamiento emergido desde el Abya Yala… Escucharla con toda su voz y energía era como contemplar parte de las luchas del feminismo latinoamericano no institucional de los ’90, era escuchar la voz insurgente de Cartagena ’96, era percibir en su presencia la mística de “Mujeres creando”…
Yo sabía que Adriana se interesaba por la crianza comunitaria, una amiga me lo había soplado como la única alternativa al pensamiento “euroccidental” de lo que ahora se enarbola como “Nueva Maternidad”, pero no tenía el gusto de conocerla y moría de ganas de llenarla de preguntas.
Dentro de los tres días que pude seguir los eventos en los que participaban en el escenario de este agrisado Santiago, les pregunté cómo llevar a cabo en la práctica esta lucha política y me dijeron con clara convicción que aprendiendo a organizarse desde el colectivo! Que ya no basta con ser sujetxs de estudio como lo fueron nuestras abuelas o mamacitas, encerradas cada una en lo doméstico sino que hay que aprender a tomar la palabra, nombrarnos y proponer alternativas de cambio…
Adriana me contestó con seguridad que la crianza de los hijxs es la primera forma de acumulación capitalista… te meten en la cabeza que tienes que tener para lxs hijxs…y llenarlxs de objetxs..de herencia…de una tierra…sólo para ellxs y no para lxs demás… Así se va cuidando, resguardando, el trabajo para preservar el patrimonio familiar, la acumulación de un porvenir capitalista que te promete esperanzas de progreso que tal vez nunca llegue…
La crianza colectiva adquiere sentido cuando no es individualista...cuando no busca el fin en tus propios hijxs sino que replicarlx en lxs demás...cuando dejas de estar sola en tu casa, en tu soledad...y sales a encontrarte con las otras para proponer una forma de luchar... sales a aprender nuevas formas de organización…
Para mi fue emocionante cuando Adriana tomó la palabra y aseveró con ímpetu que las mujeres que tienen hijos no necesitan el desprecio de las otras, ni su malestar por criar cuando ellas simplemente ya habían decidido no ser madres. Me vi reflejada en sus palabras cuando mencionaba que no necesitábamos su cooperación, ni que nos miraran para abajo…como si se tratara de mijagas… no necesitábamos de su egoísmo…porque la labor de la crianza era mucho más trascendental, representaba el cuidado de la vida…la lucha por la vida…de la tierra…de lxs wawas…de lxs niñxs…y esa vida es una lucha que se construye a diario…
Recalcó que había que rescatar la trascendencia del rol vital de las mujeres…que ya bastaba con llamarnos criadoras… cuando en realidad eramos creadoras…tenemos el potencial de crear y de dar vida…Somos creadoras las que decidimos crear…y están las compañeras de camino, de vida, que deciden acompañarnos en este camino y a ellas las nombró como criadoras…
Pues sí…porque para Adriana no se trata de hablar de maternidad en singular… ni asignarle el rol exclusivo de crianza a la mujer…ni a la pareja heterosexual de esa familia nuclear que nos han venido a ensartar…Para ella la sociedad misma, la comunidad, debería estar gestada desde la presencia de lxs niñxs…de su energía vital…de sus necesidades…de tenerlos cerca consigo… de su cuidado…Aún cuando eso implique hacernos cargo de “limpiar sus cacas” …porque como dijo Julieta la vida no es “aséptica”… también tenemos el deber de hacernos cargo de la mierda que hemos tirado como sociedad en el planeta…vislumbrar la responsabilidad que tiene cada unx en la preservación de la vida en el aquí y ahora…
Sin duda es otra cosmovisión… traen consigo una herencia ancestral pero su aspecto habla de luchas totalmente actuales, contrahegemonicas y antipatriarcales…no sólo su aspecto representa una distorsión en las normas de “género”…o una transgresión a la estética occidental…ellas mismas..su propio ser emana una fuerza…una energía…una alegría desbordante que enamora…que despierta los sueños más dormidos de transformación social.
Simplemente me parece maravilloso todo lo que ellas representan, sabiendo que no sólo son kompañeras políticas sino que han cruzado su camino como kompañeras de vida…que crían y resuelven lo domestico junto a lxs hijxs de Adriana..que juntxs caminan y traman luchas en un Estado que si bien ha avanzado hacia la reconcepción de lo indígena…sigue siendo profundamente machista y patriarcal… que se desenvuelven y desarrollan su propuesta política desde la comunidad pero son totalmente lucidas de que esa misma comunidad está permeada por herencias del “patriarcado ancestral y euroccidental”…son dos mujeres que caminan juntas aprehendiendo nuevas formas de organización…
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